Con profunda tristeza, recordamos y honramos la vida de Marcelo Enrique Meneses Altamirano, quien partió de nuestro lado dejando un legado imborrable de simpatía, energía positiva y generosidad. Su habilidad para entablar conversaciones significativas y su amor incondicional resonarán en los corazones de todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo. Además de ser un padre amoroso, también desempeñó un papel fundamental como abuelo, llenando la vida de sus nietas con momentos inolvidables. Su partida deja un vacío imposible de llenar, pero su memoria continuará iluminando nuestras vidas. Descansa en paz.