Querido Leonardo, tu amor, tu alegría y tu bondad llenaron nuestras vidas de luz y calidez. Hoy sentimos tu ausencia, pero sabemos que sigues presente en cada recuerdo, en cada sonrisa que nos regalaste y en el amor que sembraste en nuestras almas.

Nos reconforta pensar que ahora descansas en paz, rodeado de serenidad, mientras sigues cuidándonos desde el cielo. Nunca dejaremos de amarte, nunca dejaremos de extrañarte.

Nació mayo 1939, hijo de Nela Martínez y Ricardo Paredes, dos gigantes de la historia de nuestro país. María Luisa Gómez de la torre, amiga y compañera de Nela, fue también madre para Leonardo Paredes, de ahí que sus hijos crecimos sabiendo que había Mama Nela, pero también Mamá Lucha. Los lazos de sangre pueden ser fuertes, pero más fuerte es el afecto que se construye día a día en lo sencillo, en hacerse presentes, en construir familia.

Crece entre el barrio tradicional quiteño Dorado, La Floresta, el Tingo, y vacaciones con sus abuelos en Charcay en Cañar abrazado por los Martínez y los Meriguet. Más adelante también de los Paredes. Estudió en la icónica Escuela Espejo y el Colegio Benalcázar, incluso representando a su curso, la primera promoción de este colegio.

Nace su hija Deyanira.

Estudia Medicina primero en la Universidad Central y luego en la Universidad de Amistad de los Pueblos Moscú en la Unión Soviética. Nace su hijo Leonardo. Vuelve al país a ejercer la profesión de médico junto a su padre en Esmeraldas. Esmeraldas se vuelve su hogar por 17 años. Nacen sus hijos Mauricio, Ricardo, Andrés.

Contaban que a veces salían los pacientes de la clínica sin pagar la consulta e incluso con efectivo que les daba papá para poder comprar las medicinas que les recetó. Tal era su compromiso con la salud como un derecho universal.

Vuelve a Quito. Nacen sus hijos Daniela y Leo.
Fue médico, pero también ejerció la docencia, en la universidad Vargas Torres de Esmeraldas, incluso la rectoría. En Quito enseñó en el instituto Ilades entre otros. También como voluntario en un ancianato en Llano Chico. Colaboró en distintas instituciones públicas como el IECE, Seguro Campesino, Ministerio de Ambiente como también en organizaciones orientadas hacia el desarrollo y justicia social como los proyectos en Ayora y Cayambe.

Era un gran lector y amante de la narrativa, además de un excelente contador de cuentos. Soñaba mucho y siempre nos abría horizontes. Sus historias abarcaban relatos de la sierra, la costa, las poblaciones afroecuatorianas e indígenas, así como de la literatura clásica occidental, rusa y china. Su pasión no se limitaba a los libros; también era un gran amante de la comida china, rusa e italiana, de la música y del cine. Su vida estaba enriquecida por amistades con personas de distintas partes del mundo: cubanos, venezolanos, rusos, bielorrusos, además de amigos de otras provincias del Ecuador.

Leonardo Paredes Martínez nació en Quito, pero la tierra esmeraldeña lo acogió tanto que se robó una parte de su corazón. Por ello nos pidió en vida que esparzamos sus cenizas en el volcán Pichincha y en la costa Esmeraldeña. De esta forma lo recordaremos cada vez que se nos imponga el volcán Pichincha y cada vez que nos abrace la brisa del mar Pacífico.

Les agradecemos profundamente su acompañamiento durante la vida de nuestro padre y ahora en su partida. Esperamos que la labor de papá como médico solidario y comprometido pueda inspirarnos para desde nuestras trincheras diarias contribuir nuestro granito de arena a un mundo más humano y justo.

Gracias, taita, por habernos dado ese empujón hacia la vida. En cada célula de nuestro cuerpo llevamos un pedazo de ti, en nuestra historia está la tuya. Hoy, en esta despedida, creemos que al fin podemos abrazarnos, en un encuentro más allá de lo terrenal. Ahora que eres fuego incandescente, como todas las almas que han trascendido, descansa en paz, taita.

Tu familia, que te amará por siempre. 💙🌿

Sus hijas, hijos, nueras y yernos:
Deyanira y Eduardo, Leonardo, Mauricio y Beccy, Ricardo y María Fernanda, Andrés y Daniela, Daniela y Karl, Leo y Montserrat

Sus nietos:
Andrés, David, Mario, Mauricio, Cristina, Andrea, Viviana, Karla y Sara